Os presentamos uno de nuestros proyectos que consistió en la rehabilitación y equipamiento de una cocina en un espacio realmente singular: una masía del siglo XVI situada en Sant Pere de Rives (Barcelona).
Desde su construcción, la masía se había sometido a una ampliación, concretamente una planta alta, en el año 1850 según se deduce por una inscripción en rejas que los propietarios encontraron tras la adquisición de la masía, en el año 2000, y que han conservado hasta día de hoy.
Inicialmente el acceso a la masía se realizaba por el arco de punta de almendra que aún hoy se conserva como paso de la actual cocina al comedor-salón. Se sabe que lo que hoy es el salón comedor era antiguamente cuadra de caballos, por unos aros para atar a los caballos que se encontraron en este espacio, lo que hace pensar que probablemente la masía pudo ser un hostal.
Aun hoy se conservan los recipientes donde antiguamente se guardaba el vino y que hoy son los aljibes de agua.
Reforma de la masía
En el momento de la adquisición en el 2000, los propietarios deciden realizar una serie de reformas y ampliaciones. Cambian los usos de algunas estancias y se crean nuevas oberturas al exterior para llevar más luz a los espacios interiores. También se abre de nuevo el acceso a la masía por el arco, que en algún momento anterior se decidió cubrir para cochera.
Y finalmente la cocina se cambia de ubicación, paran ampliarse y poder convertirse en una de las estancias principales de la masía, por deseo de los propietarios.
Entre las reformas realizadas se crean aperturas al exterior con la instalación de ventanas en la zona de aguas. El espacio pasa a ganar un gran protagonismo y ser un punto neurálgico al incorporar el acceso a la vivienda, además de una escalera de acceso a la primera planta de la masía. La cocina se convierte así en una de las estancias principales, con casi unos 30m2 donde compartir muchos momentos con los familiares y amigos. Este espacio tiene acceso directo y abierto al comedor y salón a través de esa importante arcada.
Respetar el encanto de un espacio singular e histórico
En esta reforma ha sido fundamental mantener y respetar los elementos característicos de este edificio singular, tan estrechamente vinculado a la historia catalana y su arquitectura.
Por este motivo se han respetado, manteniendo y continuando, todos los elementos característicos de este tipo de edificios: las vigas, la escalera con vuelta catalana, el tratamiento de las paredes o la toba del suelo, que se ha recuperado y repuesto donde era necesario para mantener y no perder la identidad del espacio. La escalera se ha realizado siguiendo la estética con vuelta catalana.
Mobiliario que busca el contrapunto al entorno
Con este potente y enriquecedor entorno, decidimos con los propietarios trabajar el contrapunto en el equipamiento de la cocina: estética de mobiliario y encimeras muy limpia, reducida a lo esencial y despojada de elementos superfluos, utilizando el mono cromatismo para obtener un resultado que no distorsione el entorno.
Para conseguir todo esto, Raquel García, interiorista encargada del equipo de Clysa que ha realizado el proyecto, propone recurrir al modelo Minos de Santos, que se caracteriza por un tirador integrado a modo de gola. Con ello se ha conseguido mantener las líneas rectas y puras para no competir con la riqueza del espacio. El color escogido es el Arena, que permite mantener una armonía con el entorno.
Para las encimeras se ha elegido el Corian, material que discurre por toda la zona de aguas, cocción y península, y que nos permite una encimera continua con fregadera integrada sin ninguna junta ni unión.
La cocina se ha equipado con electrodomésticos de grandes prestaciones de la marca De Dietrich, Gaggenau y Pando.
Distribución en forma de U
La distribución de la cocina se realiza en U con una península de trabajo suspendida del suelo mediante unas patas metálicas para restarle pesadez al conjunto y cuya parte opuesta a la zona de cocción se convierte en un módulo abierto con estantes, concebido como pequeña bibilioteca culinaria orientada al office y zona de acceso a la vivienda.
La U se distribuye en zona de columnas con nevera, hornos, despensa y mueble persiana con enchufes destinado al pequeño electrodoméstico. La zona de aguas está equipada con cajoneros, al igual que la zona de cocción y la península. La zona de cocción está presidida por una gran campana para cubrir toda la zona de cocción formada por una placa de inducción y un teppan yaki profesional de Gaggenau.