Se trata de una cocina donde la amplitud y la luminosidad eran las premisas de este proyecto.
Trabajamos para conseguir una cocina confortable para el día a día con una zona de comedor de diario delimitada y perfecta para usar a diario con amigos y familiares.
Una estancia pensada para trabajar, pero lo cierto es que la distribución esconde más: una zona de trabajo amplia, un office cómodo y cofortable, área de almacén e, incluso, de lavandería.
Para lograr la continuidad visual, se escogió el mobiliario Minos-E, de Santos, con diseño minimalista y líneas puras. Todo en blanco y como contrapunto el revestimiento cerámico en gris del suelo, que se prolonga en uno de los muros. ¿Y el color? Corre a cargo de pinceladas en rojo en pequeños complementos.
Fotografía: Kris Moya Studio
ARQUITECTOS & INTERIORISTAS
Equipo Clysa