
AIRES MEDITERRÁNEOS
Sitges
La premisa de los propietarios de este hogar era clara: querían disfrutar de una vivienda que les evocase a las casas originales de la isla de Ibiza.
Y así lo hizo el arquitecto Héctor Hidalgo de Roibos, basándose en detalles de la arquitectura ibicenca como la volumetría compacta, las esquinas exteriores redondeadas o el acabado de la fachada.
En su interior se optó por mantener esa misma esencia, diseñando espacios abiertos en los que la luz natural viaja libremente.
Desde Roibos se contó con Clysa para dar vida a una de las estancias que mayor protagonismo cobra en la planta baja del hogar: la cocina.
Abierta por completo al salón-comedor, forma parte del primer espacio que vemos al acceder a la vivienda. Su integración debía ser absoluta, por lo que se optó por una distribución lineal, prolongando el frontal de muebles hasta el comedor; y se incluyó una amplia isla, perfecta para definir el área de trabajo y actuar como diferenciador de zonas.
Gracias a esta disposición, distintos objetivos quedaron resueltos con éxito:
– Lograr amplios espacios de almacenaje sin saturar el espacio.
– No obstaculizar la luz natural para poder valernos de ella tanto a la hora de cocinar como a la hora de disfrutar de las recetas realizadas.
– Contemplar en todo momento de las espectaculares vistas a la piscina. ¡No hay por qué renunciar a la compañía familiar mientras se está cocinando!
En cuanto a los acabados seleccionados, es el color blanco, tan representativo de la Isla Petiusa, el encargado de definir la estética de los muebles de cocina.
Junto a este color, sirviendo a modo de contraste y jugando visualmente con la profundidad del espacio, destaca la encimera. Un elemento lleno de carácter con el que lograr matices de lo más atractivos.
Como detalle especial, la cocina se culmina con una práctica barra de madera que se posa sobre la isla. Aporta funcionalidad para el día a día y combina a la perfección con otros elementos como las vigas del techo o el resto del mobiliario de la vivienda.
¡El resultado consigue transportarnos a los hogares de las islas más veraniegas!
La edificación se distribuye en en su totalidad en dos grandes zonas interiores, una pensada para los propietarios, y otra más pequeña ideada para ser disfrutada por sus padres.
Esta segunda vivienda cuenta también con una cocina Clysa. En esta ocasión, de menores dimensiones, pero con la misma funcionalidad y belleza que caracteriza a las cocinas Santos.


ARQUITECTOS & INTERIORISTAS
Proyecto integral: Clysa
Mobiliario y estilismo: Clysa
FOTOGRAFÍAS
Kris Moya Studio